Prullans es un vivo testimonio de la historia. Los indicios más antiguos corresponden a un poblado de la edad de bronce y los dólmenes de Orèn. Además, conserva la Torre de Baró de Prullans y es destacable la cueva de Anes (compartida con Bellver), así como el Mas fortificado de Orèn. La situación del pueblo brinda una vista única de la sierra del Cadí. Entre las fiestas más destacadas, cabe mencionar el "Jueves Lardero" con la tradicional tortilla de embutidos y el Aplec de San Antonio.